Artista que desarrolló su faceta creadora principalmente como restaurador, dedicándose igualmente a la realización de tronos y mesas para la Semana Santa, tanto en la capital leonesa como en la provincia.
En el año 1983, fue el encargado de elaborar para la Cofradía, el Trono de La Piedad, además del cuerpo realizado en madera de pino norte, “simplemente esbozado” y con brazos articulados para la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en el año 1988.
Este trabajo supuso para la Hermandad un importante desembolso económico que había que realizar a causa del deterioro provocado por el paso del tiempo y con el fin se sustituir el antiguo bastidor que formaba su cuerpo.
Según comenta Francisco José de la Plaza Santiago, en el libro editado con motivo de la Exposición de las Edades del Hombre del año 2000 y titulado “Encrucijadas, las medidas del cuerpo son “7,5 u 8 cabezas que son las medidas según el canon de la escultura griega”.